Desde Iocir hemos creído interesante hacer una serie de posts sobre los diferentes trastornos funcionales dentro del campo de la coloproctología, por ser este uno de nuestros fuertes.
Empezaremos por tratar un poco más profundamente la incontinencia anal y otros trastornos defecatorios con la idea de que esta información te sea de ayuda, si tú o alguien cercano a ti están sufriendo uno de estos trastornos, de manera que puedan entenderlos un poco más y acudir al proctólogo para realice un diagnóstico personalizado.
1- INCONTINENCIA ANAL
La incontinencia anal o fecal es la incapacidad para controlar la expulsión de las heces. Es decir, la persona no es capaz de controlar que se le escapen las heces en momentos no deseados. Esta incontinencia se da más en la tercera edad. Puede ser debido a un problema de los músculos o de los nervios en la zona del recto o como efecto secundario de otras enfermedades como estreñimiento crónico, prolapso del recto o rectocele, que veremos más detalladamente en nuestro próximo post. El uso excesivo de laxantes también puede ocasionar como efecto secundario el dejar de controlar la deposición de heces.
Gráfico del ano y esfínteres
Se considera que el paciente sufre de incontinencia fecal cuando se dan uno o más de estos supuestos:
- Se escapan heces cuando se tienen gases
- Se escapan heces al realizar alguna actividad física o algún esfuerzo
- Si no somos capaces de llegar al baño, cuando sentimos ganas de defecar
- Encontramos restos de deposición en la ropa interior
- Hay una pérdida completa del control intestinal
La incontiencia puede tratarse de diferentes maneras, con tratamiento (que conlleva un cambio en la dieta alimenticia) o en casos más severos, con cirugía.
Los tratamientos médicos que se pueden llevar a cabo son:
- Cambiar nuestra dieta de manera que eliminemos ciertos productos que provoquen contengan ir sueltos al baño, como pueden ser las ciruelas pasas. Hay que evitar el consumo de alcohol, cafeína, alimentos picantes, lácteos, etc. Los alimentos que ayudan en estos casos son: la manzana, el plátano, el arroz o la pasta.
- Entrenar los intestinos para crear una rutina para ir al baño. Es importante ir al baño siempre a la misma hora para que los intestinos aprendan a esperar a esa hora para iniciar la defecación. Con fisioterapia se pueden ejercitar los músculos de la zona rectal para fortalecerlos y que ayuden a contener las defecaciones involuntarias.
- Existe medicación para detener la diarrea. Estos medicamentos no se deben tomar si que tu médico te los haya prescrito anteriormente.
La dieta astringente favorece el control de heces
Las intervenciones quirúrgicas que se pueden realizar para solventar un problema de incontinencia anal son:
- La esfinteroplastia, que consiste en coser los músculos del esfínter que están dañados.
- El procedimiento de Malone, que consiste en instalar un pequeño tubo del abdomen al intestino para suministrar un enema diario que evacúe las heces.
- El esfínter intestinal artificial, que consiste en instalar una prótesis en el ano que imite al músculo anal natural.
- La colostomía, que consiste en atraer el colon hacia una apertura que se realiza en el abdomen para colocar una bolsa que recoja las heces. Este procedimiento es el último recurso, si otras soluciones no han tenido éxito.
Imagen de una Colostomía
2- OTROS TRASTORNOS DEFECATORIOS
Los trastornos defecatorios suelen ser el resultado de una disfunción del suelo pélvico o del esfínter anal. Puede ocurrir que personas con problemas para defecar, autorepriman el deseo de ir al baño para evitar sufrir dolores provocados por otro problema en la zona como hemorroides severas o fisuras anules, por poner unos ejemplos comunes.
Las hemorroides pueden causar como efecto secundario un trastorno defecatorio.
Te invitamos a que revises este post sobre cómo tratar las diferentes incontinencias por problemas de suelo pélvico y este otro sobre los ejercicios hipopresivos y los ejercicios de Kegel, que ayudan a reforzar la musculatura de la zona pélvica, ayudando de esta forma a reforzar también la musculatura del recto.