Siguiendo en línea con nuestro anterior post, hoy trataremos una nueva serie de trastornos dentro del ámbito de la coloproctología, que esperamos te sirvan de ayuda.
Para ser más exactos, hoy trataremos el rectocele, el sigmoidoceles, enteroceles y prolapso rectal.
1- RECTOCELE
Se conoce como rectocele a la existencia de una protusión en la última parte del tubo digestivo o en la parte posterior del conducto vaginal. El tabique que separa la vagina del recto puede sufrir un daño, lo que hace que este tabique ocupe el espacio de la vagina y provoque dificultades para defecar.
Explicación gráfica de un paciente con y sin rectocele
Esta dolencia se da mayoritariamente en mujeres, aunque también pueden sufrirla los hombres. Y en las mujeres, es más común pasados los 50 años, ya que la disminución de los estrógenos tras la menopausia y con ello la elasticidad de los tejidos, favorece la aparición del rectocele.
Su aparición puede ser debida a partos múltiples complicados, la realización prolongada de ejercicios que presionan el suelo pélvico, tos crónica y la obesidad.
Dependiendo del grado de la afeccción, se notarán más síntomas o menos. En el peor de los casos se puede sentir dolor al defecar o tener relaciones sexuales.
Los casos más leves se pueden tratar con ejercicios para fortalecer el suelo pélvico como los de Kegel de los que te hablamos en un post anterior y que puedes releer aquí. En caso de que el paciente sea obeso, se recomienda que baje de peso. También es recomendable que se deje de fumar si es el caso y no realizar ejercicios que hagan presión sobre el suelo pélvico, como levantar cosas pesadas.
En los casos más severos, el tratamiento que se debe llevar a cabo es una intervención quirúrgica.
2- SIGMOIDOCELE
Sigmoidocele es como denominamos en medicina a la caída de la parte del intestino conocido como colon Sigmoid o colon pélvico hacia la cavidad pélvica obstruyendo el recto y ocasionando problemas para defecar.
Sigmoidocele
Como en el caso anterior, el sigmoidocele ocurre normalmente a las mujeres, pero es una afección poco común.
Suele ocurrir cuando el tejido de la zona se ha visto dañado por un parto traumático, por ejemplo. Se ha concluído que el sigmoidocele se da más en mujeres que han sufrido una histerectomía durante el parto, ya que esta genera una debilidad en la vagina. Asimismo, puede ir asociado a problemas de suelo pélvico, por lo que se recomienda reforzarlo con ejercicios de Kegel y abdominales hipopresivas(aprende cómo realizar hipopresivas correctamente aquí) .
Los casos más complejos necesitan cirugía para resolverse.
3- ENTEROCELE
Enterocele es una protusión del intestino delgado y el peritoneo hacia el canal vaginal. Puede obstruir el recto y ocasionar asímismo problemas con la defecación.
Gráfico del enterocele
Los síntomas del enterocele son la sensación de urgencia defecatoria, problemas para defecar o disquecia (defecación con dolor).
El tratamiento para solucionar esta afección es una intervención quirúrgica realizada por un cirujano experto en suelo pélvico como en todos los trastornos que estamos viendo.
4- PROLAPSO RECTAL
Se conoce como prolapso rectal cuando el recto protusiona hacia el ano, es decir, el recto sobresale por el ano hacia el exterior.
Imagen del prolapso rectal
El prolapso puede ser parcial o total y se puede dar tanto en adultos como en niños, aunque se tratan de forma diferente.
En casos de prolapso parcial un tratamiento inicial de una dieta rica en fibra es recomendable. Aunque en la mayoría de los casos de debe recurrir a la cirugía para solventar esta afección.
Las intervenciones quirúrgicas pueden ser abdominales o perineales. Tu cirujano, tras realizar el diagnóstico, decidirá que técnica utilizar en cada caso.
En nuestro siguiente post acabaremos de tratar el resto de trastornos funcionales de coloproctología de los cuales Iocir es experto.