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Sellantes biológicos para tratar las fístulas

Fístulas

En el post de hoy hablaremos de los tipos de fístula que operamos en IOCir, Instituto Onubense de Cirugía, y sobre los sellantes biológicos, una solución minímamente invasiva para solucionarlas.

Empezaremos por los tipos de fístula que trataremos: la fístula anal, la fístula anovaginal y la fístula rectovaginal.

FÍSTULA ANAL

La fístula anal es un canal que se produce entre el ano y la piel. Normalmente surge por una infección, aunque puede venir provocada por alguna enfermedad del intestino.

En profundidad, la fístula anal se genera de las glándulas anales que drenan al canal anal. Si la salida de estas glándulas se viera obstruida, se forma un absceso que puede protuir hacia la superficie de la piel. El primer paso es drenar este absceso que en la mitad de los casos no va más allá. Pero la otra mitad de casos, el absceso puede convertirse en una fístula. Está afección necesita de cirugía en la gran mayoría de casos.

La fístula anal no tiene por qué ser especialmente dolorosa, pero sí que puede generar picor, más la incomidad que supone un drenaje de pus en esta zona del cuerpo.

La fístula puede ser simple o compleja.

  • Fístula simple: este tipo de fístula no afecta a la musculatura anal
  • Fístula compleja: en este caso, la fístula sí que afecta a la musculatura del ano.

Ambos tipos se tratan con técnicas quirúrgicas distintas, siendo más seria la que atañe a la fístula compleja porque se ha de evitar afectar la musculatura del esfínter y sus funciones.

En caso de que haya infección será necesario tomar antibióticos para erradicarla antes de atacar a la fístula en sí.

 

La fístula anal y el absceso anal

FÍSTULAS ANOVAGINALES Y RECTOVAGINALES

La fístula rectovaginal es un canal anormal que conecta la zona inferior del tracto gastrointestinal con la vagina. Si esta comunicación se encuentra a la altura de la línea pectinea, pasa a llamarse fístula anovaginal.

Debido a esta comunicación que se genera en el canal, las heces y los gases pueden filtrarse desde el intestino hacia la vagina.

La causa principal de esta afección es un posible trauma obstétrico, como una infección generada a raíz de una episiotomía. Pero puede deberse a otros problemas como infección perianal, enfermedad de Chron, o tras pasar por un tratamiento con radioterapia.

Como en el caso anterior, hay posibilidad de que se necesite tratar con antibiótico. Normalmente, este tipo de fístula precisan de cirugía.

 

Fïstula rectovaginal

 

SELLANTES BIOLÓGICOS

En los casos de fístula que hemos explicado con anterioridad, hemos mencionado que una manera frecuente de atacarlas es con cirugía, pero esta no es la única forma de solucionar esta afección.

Actualmente existe toda una gama de sellantes biológicos, que es una técnica que no necesita de laparoscopia y es aún menos invasiva que esta.

Este tipo de sellante esta conformado por una proteína flexible que se enlaza de forma efectiva con los tejidos y se une mecánicamente con materiales sintéticos logrando una adherencia y fuerza óptimas.

Es un adhesivo que sirve para utilizarse con los métodos estándar de reparación quirúrgica. Su función es unir, sellar y/o reforzar tejidos blandos. El sellante biológico también puede ser aplicado sólo para sellar y/o reforzar otros procedimientos convencionales o de ligadura que no hayan resultado efectivos o prácticos.

En IOCir siempre queremos estar al día en cuanto a avances médicos y quirúrgicos, por lo que estamos en continua formación sobre nuevas técnicas para poder ofrecer el mejor servicio a nuestros pacientes.

Si sufrís de alguna fístula, no dudéis en contactarnos para haceros un diagnóstico óptimo que nos permita ofreceros la mejor solución para cada caso y paciente

ricardo:
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