Es muy incómodo ya que la palabra prurito significa picor y por tanto el prurito genera la necesidad de rascarse.
Para tratar el prurito anal hay que buscar las causas que lo han iniciado, normalmente se soluciona yendo al origen del problema. Lo más frecuente es que esté vinculado a las hemorroides, aunque también podría estar vinculado a fisuras o fístulas.
Asimismo la irritación de los bordes del ano en personas que tienen un vello muy áspero puede ser la causa del prurito anal, por tanto en alguna ocasión el tratamiento inicial sería el rasurado del vello de la zona. Y en algún caso muy exagerado la fotodepilación podría ser aconsejable.