Principales enfermedades coloproctológicas

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Enfermedad hemorroidal

Las hemorroides surgen de una inflamación de las venas en el ano o recto. Esta inflamación puede ser leve, y será tratada con cremas locales y baños tibios. O pueden agravarse hasta el punto de necesitar una intervención quirúrgica (se categorizan en 4 grados). Actualmente existen una serie de técnicas poco invasivas para eliminar las hemorroides que se pueden aplicar a hemorroides de categoría 2 y 3. Para algunas de categoría 3 y 4, se requiere cirugía.

Fisura anal

La fisura anal consiste en una grieta localizada en el tejido mucoso que existe alrededor de la parte inferior del ano.

Abscesos anales

El absceso anal es una acumulación de pus en el ano o recto. Surge una hinchazón en la zona acompañado de un dolor agudo que puede verse agravado al defecar.

Fístula anal (simples y complejas)

La fístula anal es un canal que se produce entre el ano y la piel. Normalmente surge por una infección, aunque puede venir provocada por alguna enfermedad del intestino. Está afección necesita de cirugía en la gran mayoría de casos.

La fístula puede ser simple o compleja. La simple no afecta a la musculatura anal y la compleja sí. Ambas se tratan con técnicas quirúrgicas distintas, siendo más seria la que atañe a la fístula compleja porque se ha de evitar afectar la musculatura del esfínter y sus funciones.

Fístula anovaginales y rectovaginales

Este tipo de fístula es un canal anormal que conecta la zona inferior del tracto gastrointestinal con la vagina. La causa principal de esta afección es un posible trauma obstétrico, como una infección generada a raíz de una episiotomía.

Sinus pilonidal

El sinues pilonidal es un quiste que se origina entre las nalgas y que normalmente contiene piel y otros restos. También se le conoce como quiste sacro. Se suele dar con más frecuencia en los hombres y puede ser doloroso.

En los casos más serios, estos quistes precisan de una incisión quirúrgica para solucionarlos.

Dolor anal y pélvico crónico

Esta afección hace referencia al dolor localizado en la pelvis, el periné o ambas zonas y en el ano o recto, por un periodo de más de 6 meses. Es de difícil diagnóstico, puesto que en ocasiones es complicado localizar el origen del dolor y puede llegar a ser muy incapacitante.

Su origen puede ser una infección ya curada pero que afectó a las paredes pélvicas o a la zona del recto, de ahí que el dolor se alargue en el tiempo.

Hidrosadenitis perianal

La hidrosenitis es una inflamación en forma de nódulos, abscesos y fístulas que aparecen en zonas que albergan glándulas aprocrinas como el caso de la zona del perineo.

También se le conoce por el nombre popular de golondrino o acné inverso. Si la inflamación se complica en una fístula o absceso se precisa de cirugía para curarla.

Dermatología anal

La zona anal es un área de extremada sensibilidad por lo que cualquier factor que produzca humedad o suciedad puede causar problemas en la piel de la zona.

Condilomas acuminados

Los condilomas acuminados también son conocidos como verrugas genitales que normalmente se originan a causa de una infección vírica (está considerada dentro de las enfermedades de transmisión sexual). Esta infección vírica es frecuentemente generada por el virus del papiloma humano.

Prurito anal

El prurito anal es la picazón de la piel de alrededor del ano. Puede llegar a expandirse hacia la vulva o el escroto y es más común entre los hombres. Sus causas suelen ser haber sufrido alguna infección en la zona en forma de fístula, absceso, etc, falta de higiene, enfermedades de la piel o haber tenido parásitos como hongos. Puede afectar también la alimentación.