08 Sep Intolerancia a la lactosa: Síntomas, diagnóstico y tratamiento
La intolerancia a la lactosa ocurre cuando el cuerpo no produce una cantidad suficiente de enzima lactosa (la encargada de descomponer la lactosa en dos azúcares más pequeños, conocidos como glucosa y galactita). Al no poder descomponerse, no se digiere de manera correcta y pasa al Colon, donde las bacterias fermentan la lactosa creando fluidos, gases e hinchazón.
Esta es una enfermedad más común de lo que pensamos. Se estima que la mayoría de los adultos sanos no pueden digerir cantidades significativas de lactosa, por lo tanto, normalmente son “intolerantes a la lactosa”. Existe una excepción con las personas con ascendencia del noroeste de Europa, que suelen producir lactasa a lo largo de toda su vida, por lo que pueden digerir bien la leche y los productos lácteos en la edad adulta.
Es importante destacar la diferencia entre la intolerancia a la lactosa y la alergia a la leche, ya que son dos afecciones diferentes. La intolerancia a la lactosa causa problemas para digerir la lactosa, en cambio, la alergia a la lecha es la respuesta del sistema inmunitario a una o más proteínas que contienen la leche y productos lácteos. Esta aparece más frecuentemente en el primer año de vida, mientras que la intolerancia a la lactosa generalmente aparece más tarde. Si bien la intolerancia a la lactosa causa síntomas incómodos, una reacción alérgica grave a la leche puede poner en peligro la vida.
Síntomas
Los síntomas de la intolerancia a la lactosa pueden incluir:
- Hinchazón o distensión abdominal
- Diarrea
- Náuseas
- Dolor abdominal
- Gases
- Ruidos estomacales
- Vómitos
Los síntomas pueden ser leves o graves, varían según la cantidad de lactosa ingerida y la cantidad de lactosa que usualmente se puede consumir sin tener síntomas. Aparecen entre 30 minutos y dos horas después de la ingesta de productos lácteos.
Diagnóstico
Usualmente, el médico sospecha que existe una intolerancia a la lactosa si la persona tiene síntomas después de consumir productos lácteos. Para confirmarlo, se realiza un período de prueba de 3 a 4 semanas con una alimentación sin productos lácteos. Si desaparecen los síntomas y reaparecen cuando la persona vuelve a consumir productos lácteos, se puede confirmar la intolerancia a la lactosa.
Sin embargo, los síntomas de la intolerancia a la lactosa son muy similares a los que producen otras enfermedades digestivas como la celiaquía o la enfermedad de Crohn, por eso es importante diagnosticarla correctamente mediante la prueba de hidrógeno espirado (también conocida como la prueba del aliento con hidrógeno).
En esta prueba, la persona da una muestra de su aliento soplando dentro de un tubo y vuelve a dar otra muestra luego de beber o ingerir un alimento que contenga lactosa. Si se encuentra una alta concentración de hidrógeno y metano (gases que se producen en grandes cantidades cuando la lactosa no se digiere correctamente), la prueba resulta positiva para intolerancia a la lactosa.
Tratamiento
La intolerancia a la lactosa puede controlarse con dieta, evitando los alimentos que contengan lactosa (especialmente los productos lácteos). Es recomendado que las personas que realicen esta dieta tomen suplementos de calcio a fin de prevenir el déficit del mismo.
Los productos lácteos que mejor se toleran son el yogur (ya que la fermentación reduce la cantidad de lactosa a la mitad) y los quesos (su digestión es más lenta y tienen menos lactosa si son quesos curados).
En muchos supermercados se encuentran a la venta leche y otros productos sin lactosa, estos pueden ser ingeridos por personas intolerantes a la lactosa ya que no provocarán ningún síntoma negativo.
También es posible adquirir en farmacias suplementos de lactasa (en gotas, pastillas o cápsulas) que ayudan a digerir la lactosa. Se recomienda utilizarlos de forma esporádica, por ejemplo para un evento o si se come fuera de casa y no se sabe si los alimentos a consumir tienen lactosa. Para ingerir la dosis adecuada de suplementos, es recomendable acudir al médico.
Esperamos que este post te sea útil para conocer más acerca de la intolerancia a la lactosa, sus síntomas, diagnóstico y tratamiento. Si necesitas ampliar esta información u otra relacionada con nuestra actividad, no lo dudes y envíanos un mensaje que te contestaremos en la mayor brevedad posible. Somos especialistas en cirugía general y del aparato digestivo, te brindaremos el asesoramiento adecuado personalizado. También puedes visitarnos en nuestras instalaciones situadas en el Hospital Costa de la Luz en Huelva.
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