Enfermedad de Crohn

Esta es una enfermedad crónica de origen desconocido, cuyo resultado es una inflamación del intestino al que se cree que pueda atacar el propio sistema inmunitario del individuo. A menudo, la parte afectada es el tramo final del intestino delgado, aunque la enfermedad puede aparecer en cualquier lugar del tracto digestivo.

Fístulas enterocutáneas

Una fístula enterocutánea consiste en una filtración de los contenidos del estómago o los intestinos a la piel a causa de una abertura anormal en estos órganos. La mayoría de casos ocurren tras una cirugía, pero existen otras causas como una obstrucción del tubo digestivo, una infección, al recibir radiación por un tratamiento contra el cáncer, como consecuencia de una enfermedad inflamatoria del intestino o por una herida profunda.

Divertículos

Los divertículos son unos pequeños bultos que aparecen en el colon o en el intestino grueso. Esta afección se conoce por diverticulosis y es muy común que aparezca en pacientes de más de 60 años. Es asintomática, aunque puede provocar cólicos leves, hinchazón abdominal o estreñimiento.

Si esos bultos se inflaman o se infectan, la afección pasa a llamarse diverticulitis. En caso de que los divertículos se compliquen, los síntomas son dolor abdominal, que puede venir acompañado de fiebre, náusea, vómitos, escalofríos, cólicos y estreñimiento. En los casos más graves, la diverticulitis puede causar sangrado, desgarres u obstrucciones y es necesaria aplicar la cirugía para su solución.

Tumores del ID

Los tumores del intestino delgado vienen derivados de las células de la mucosa que recubre los diferentes tramos del intestino delgado: duodeno, yeyuno e íleon. No hay síntomas claros, y suelen aparecer de forma tardía, pero los más comunes son dolor abdominal, pérdida de peso, náuseas y vómitos, hemorragia digestiva, obstrucción intestinal y perforación intestinal.