Incontinencia fecal es la imposibilidad de controlar la evacuación (sea ésta sólida o líquida) y los gases. Se trata de un trastorno de alta incidencia, ya que afecta a una de cada 4 personas en edad adulta y en mayor medida a mujeres. Conforme avanza la edad, la afectación es mayor, llegando al 50% entre la población femenina.
A pesar de ser una patología tan común, las personas afectadas a menudo no acuden al especialista cuando deberían. Se trata de un trastorno que suele avergonzar a quien lo sufre, en parte por el desconocimiento respecto a lo habitual que resulta.
Diagnóstico de la incontinencia fecal
Para diagnosticar correctamente la incontinencia fecal es básico encontrar la causa. Para ello, habrá que recurrir a la historia clínica del paciente y realizar nuevos exámenes. El médico prescribirá las pruebas diagnósticas en base al historial de la persona, así como a los síntomas que presente actualmente.
Entre los tests diagnósticos más habituales, se encuentra la ecografía endoanal de 360º. Esta prueba se realiza mediante la introducción de un equipo ecográfico giratorio 360º. Con él se puede ver toda la zona del esfínter, así como el canal del recto. De esta manera, se pueden localizar alteraciones, fisuras, desgarros, fístulas perianales o abscesos. Esta ecografía puede realizarse de modo ambulatorio en consulta, ya que no tiene complicación.
Otras pruebas que el proctólogo puede considerar apropiadas serían la manometría rectoanal o la resonancia magnética dinámica de pelvis.
Como hemos apuntado, la decisión sobre las pruebas a realizar dependerá de las posibles causas según la historia y la sintomatología de cada persona.
Causas de la incontinencia anal
A continuación vamos a detallar las causas más comunes que pueden derivar en problemas de incontinencia anal:
- Trauma obstétrico: son los daños causados en la zona del perineo durante el parto. Esta suele ser el principal motivo de incontinencia fecal
- Intervención quirúrgica: las operaciones por hemorroides, fisuras o fístulas perianales pueden provocar incontinencia anal
- Traumatismo: las lesiones producidas en la zona debido a algún golpe recibido pueden ser una causa también
- Diabetes
- Alteraciones circulatorias
- Esclerosis múltiple
Tratamiento de la incontinencia fecal
Primeras medidas
Como apuntábamos antes, las causas de la incontinencia anal pueden ser múltiples, por lo que el tratamiento también. En función de la causa de la patología, se elegirá uno u otro tratamiento, o incluso varios de ellos de forma simultánea o progresiva.
La primera medida a adoptar, será dar instrucciones higiénicas y dietéticas, como el incremento de alimentos o fibra o a través de suplementos. También es posible que el médico prescriba algún medicamento para frenar la diarrea.
Tratamientos frecuentes:
- Biofeedback: reeducación del aparato del esfínter con el fin de conseguir mejoras en su funcionamiento
- Esfinteroplastia: técnica quirúrgica consistente en la reparación del esfínter anal externo
- Neuromodulación del nervio tibial posterior: se trata de una técnica menos invasiva que consiste en estimular eléctricamente el nervio tibial posterior, que se encuentra la altura del tobillo. Deben realizarse diversas sesiones de unos 30 minutos cada una. Estas sesiones pueden darse en consulta, de modo ambulatorio
- Radiofrecuencia en el canal anal: se trata de un complemento para otros tratamientos, como la neuroestimulación de raíces sacras. Requiere anestesia o sedación.
Procedimiento terapéutico mínimamente invasivo: Bulking
En muchas ocasiones, las terapias anteriormente descritas no son las más adecuadas, o no es posible su aplicación. En estos casos existe una alternativa mínimamente invasiva: la ampliación de Bulking Agents.
Este tratamiento se aconseja cuando el esfínter anal interno adolece de un defecto o disfuncionalidad. Sus efectos pueden ser temporales o definitivos.
Mediante la inyección de Bulky agents, se introduce una sustancia en el aparato esfinteriano, que engrosa el esfínter. Este aumento de espesor mejora la funcionalidad del músculo y, por tanto, la continencia.
La sustancia a inyectar y la frecuencia con que se haga, dependerá del diagnóstico médico. Su aplicación es ambulatoria, aunque puede optarse por la sedación para disminuir las posibles molestias.
Dónde realizar el tratamiento para la incontinencia fecal
Para que el tratamiento sea efectivo, es importante que el diagnóstico sobre la causa del problema sea preciso. A partir de ahí, el médico podrá seleccionar el tratamiento o combinación de tratamientos más adecuado según el caso. Por ello es imprescindible acudir al especialista lo antes posible tras los primeros síntomas.
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