Hernia paraestomal es aquella que se sitúa en la zona donde se ha creado un estoma. En esta entrada vamos a explicar cómo cursa y cómo tratarla.
El estoma, también llamado ostomia o urostomia, es una intervención quirúrgica que se realiza con el objetivo de derivar las heces o la orina. La hernia paraestomal se da cuando el contenido del abdomen pasa a través de la incisión que realizó el cirujano para la salida del estoma. Se trata de una complicación muy común y resulta ser un trastorno importante para el paciente.
La ejecución de estomas es una intervención muy habitual en el entorno de la cirugía, tanto general como digestiva. También es la solución para trastornos urológicos y se utiliza incluso en la cirugía pediátrica.
Tras la realización de un estoma, una de las complicaciones más comunes es la hernia paraestomal. Ésta se diagnostica tras explorar al enfermo, mediante manipulaciones en que se aumenta la presión en la zona del abdomen.
También pueden diagnosticarse mediante tests de imagen, que en ocasiones se solicitan para el seguimiento de la enfermedad por la que se aplicó el estoma. Un TAC podría alertar precozmente sobre una hernia, aunque ésta sea todavía asintomática.
Síntomas de la hernia paraestomal
La hernia paraestomal puede manifestarse a través de los siguientes síntomas:
- Dolor localizado en la zona del estoma
- Irritación en la piel
- Reducción de la actividad física
- Limitaciones en las actividades cotidianas
Cuando la hernia se manifiesta, influye muy negativamente en la calidad de vida del paciente. Se vuelve más difícil el cuidado del estoma, por lo que se generan sangrados, erosiones, infecciones, etc. Esto genera que a la persona le cuesta incluso vestirse o arreglarse con normalidad, lo que la acaba incapacitando para su vida diaria.
Causas de la hernia paraestomal
La causa de la hernia es la incisión quirúrgica en la pared del abdomen. Que la ostomía se sitúe fuera del músculo recto o cerca de una prominencia ósea también influye.
Existen, además, otros factores que incrementan el riesgo de sufrir una hernia de este tipo. Algunos de estos factores son:
- edad avanzada
- inmunodepresión
- obesidad
- malnutrición
- infección
- exceso de presión intraabdominal:
- tos crónica
- estreñimiento
- prostatismo
- ascitis
- enfermedad base con alta malignidad
- tratamiento con radioterapia
- alteraciones del tejido conectivo
- dificultad para la cicatrización de la incisión:
- diabetes
- consumo de esteroides
Tratamiento de la hernia paraestomal
En la actualidad, la mejor opción para reparar un hernia es la cirugía. Cuanto antes se practique, mucho mejor, ya que entonces el tamaño de la hernia es menor y los tejidos no están tan dañados.
La recolocación de la ostomia en otro lugar no es tan aconsejable, ya que se mantendrían los riesgos que provocaron la hernia en primera instancia.
La intervención debe llevarse a cabo con la aplicación de una malla. Existen dos técnicas para la colocación de la malla: la técnica Keyhole y la técnica Sugarbaker.
- La técnica Keyhole. Traducido significa “técnica del ojo de cerradura”. Ésta consiste en la creación de una grieta en la malla por la que se pasa la ostomía. El problema de esta técnica es que el contacto con la tripa puede provocar fibrosis dolorosa, así como obstrucción y erosión. Por todo ello es mejor no utilizar mallas de alta densidad (que son más duras).
- La técnica Sugarbaker. Se trata de la parietalización de la malla. Ésta se coloca haciendo presión de la pared del intestino contra la pared posterior del andomen. Se crea así una válvula tipo bisagra.
La intervención quirúrgica de la hernia paraestomal se puede realizar por laparoscopia si las condiciones particulares del paciente lo aconsejan. Si resulta posible, se trata de un procedimiento menos invasivo, lo que siempre es recomendable. Además, mediante esta técnica, es posible corregir en la misma sesión una hernia incisional en caso de existir.
Otras consideraciones a tener en cuenta
Que la malla sea adecuada es muy importante para los buenos resultados de la reparación de este tipo de hernia. Es aconsejable que la malla sea recubierta o protegida. De esta manera, el contacto con la tripa no genera erosión ni obstrucción. La mejor malla para la intervención de la hernia paraestomal sería ultraligera y recubierta en titanio
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