La disfunción eréctil es el tema de nuestro post de hoy en que tratamos un tema que interesa tanto hombres jóvenes como a adultos y ancianos.
Muchas veces los hombres se preocupan por que llegada cierta edad empezarán a ser vistos como adultos mayores y eso traerá como consecuencia la disfunción eréctil, pero puede pasar a casi cualquier edad.
En caso de que en su juventud el hombre no haya tenido una actividad sexual activa y satisfecha, se sentirá más afectado llegada la ancianidad, pero hay maneras efectivas de llevar esta situación que en algún momento tocará.
¿QUÉ ES LA IMPOTENCIA SEXUAL?
La disfunción eréctil o impotencia sexual es conocida como la incapacidad que se le presenta a los hombres para conseguir o mantener la suficiente rigidez del pene que permita una relación sexual satisfactoria con su pareja.
Según el Servicio de Salud del Reino Unido (National Health System, NHS), se estima que “la mitad de todos los hombres de entre 40 y 70 años lo sufrirán en algún grado”. Y como dato estadístico, en el primer estudio epidemiológico que se realizó en España sobre disfunción erectil (Estudio EDEM, Epidemiología de la Disfunción Eréctil Masculina, 1998-1999), el 12,1% de los españoles la padecían (aproximadamente 2 millones de hombres), pero sólo el 16,5% de los afectados lo consulta con su médico.
Según la Asociación Europea de Urología, actualmente más de 6 de cada 10 hombres de avanzada edad sufren de disfunción eréctil.
¿QUÉ ES EL PENE Y CÓMO SE PRODUCE LA ERECCIÓN?
La anatomía del pene está compuesta por venas, nervios, arterias, cuerpo cavernoso (músculo liso), la uretra y el cuerpo esponjoso. En la excitación sexual, la sangre llena el cuerpo cavernoso con lo que se produce un aumento de tamaño y presión, la sangre no sale y se mantiene la erección.
DISFUNCIÓN ERÉCTIL: CAUSAS ORGÁNICAS Y PSICOLÓGICAS
El 85% de las causas de disfunción son orgánicas. Esto quiere decir que influyen: los traumas, el cáncer de próstata, la diabetes, la hipertensión, alguna enfermedad cardiovascular, obesidad, enfermedad de Párkinson, hipogonadismo, medicación, esclerosis múltiple, cirugías, entre otras.
Algunos estudios y especialistas en el tema consideran que la situación de la disfunción eréctil es también un tema psicológico. Al pasar los años, el estrés y la ansiedad por poder perder esta capacidad eréctil hacen que el cuerpo responda y que el pene no responda.
Según la primera encuesta global sobre las percepciones de los hombres sobre la disfunción sexual, realizada en 1998 y cuyos hallazgos se presentaron en la cumbre de la Sociedad Internacional para la Investigación de la Impotencia en Ámsterdam, muchos hombres dijeron que la impotencia sexual “está en la mente”, y así lo publican en la BBC.
Entre las dificultades psíquicas están: los problemas con parejas, ansiedad, dificultades socioeconómicas y depresión. Estas forman un 15% de las causas.
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