La hernia crural o hernia femoral es una exteriorización de una parte de algún órgano normalmente del intestino. Los síntomas de una hernia crural se producen al salir el órgano a través de una zona débil de la pared abdominal.
Podemos diferenciar los síntomas de una hernia crural de los de una hernia inguinal por la zona en que se produce la protuberancia. Ambas hernias tienen en común que el bulto aparece en la zona de la ingle. La hernia inguinal estaría más cerca del pubis, por encima de la línea de Malgaigne. Sin embargo, la hernia crural se da por debajo de la cintilla iliopubiana, en la zona más cercana a la cara interior del muslo.
Detección de los síntomas de una hernia crural
La hernia crural es mucho más complicada de diagnosticar que una hernia inguinal común. Sucede habitualmente que los síntomas de una hernia crural no se aprecian tan fácilmente, ya que la protuberancia es menor que en otras hernias.
En multitud de ocasiones, el bulto ni tan solo se apreciará visualmente, en especial en pacientes con algún grado de obesidad. En estos casos, el paciente simplemente se queja de dolor en esa zona. Será el personal médico quien deberá detectar el problema a través de una exploración física.
Por último, señalar que la hernia crural es mucho menos habitual que la inguinal. Y si bien la segunda en más recurrente entre la población masculina, la hernia femoral tiene mayor casuística en mujeres.
Listado de los síntomas de una hernia crural
Si necesitas saber exactamente cuáles son los síntomas de una hernia crural te los detallamos a continuación:
- Protuberancia fija en la zona de la ingle antes mencionada
- Abultamiento que se exterioriza con la realización de algún esfuerzo físico, al toser o al incorporarse.
- Molestias en la zona en cuestión
- Algo de dolor. Aunque cabe señalar que también puede ser indolora.
Complicaciones de la hernia crural
Si detectas que los síntomas de una hernia crural empeoran, puede ser que se esté complicando, y podría llegar a estrangularse. Si la hernia está estrangulada, el personal médico ya no podrá movilizarla ni volverla a introducir en su cavidad abdominal.
Los síntomas de una hernia crural que se estrangula son un dolor más intenso y un abultamiento mayor.
Las hernias crurales se estrangulan frecuentemente. Una hernia femoral estrangulada puede producir otras complicaciones como, por ejemplo, oclusión intestinal. Es por esto que es muy importante acudir a la clínica en cuanto se detectan los primeros síntomas.
Diagnóstico y tratamiento de la hernia crural
En cuanto se detectan síntomas de una hernia crural hay que acudir a una clínica para realizarse un examen médico. La hernia la diagnosticará el personal médico si localiza la masa a través de la palpación. Habrá que analizar la intensidad del dolor y la dureza de la masa. También si se exterioriza al toser, si es reductible al palpar y si es susceptible de complicarse.
El tratamiento para la hernia femoral es la cirugía. Cuanto antes se practique la operación quirúrgica, antes desaparecerán los síntomas de una hernia crural. Además, una intervención temprana, evitará el estrangulamiento.
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