24 Nov Vitamina D y su importancia para combatir el COVID-19
La vitamina D es un nutriente esencial para nuestro organismo, ayuda a mantener la salud ósea, la regulación del sistema cardiovascular, el crecimiento celular y estimula la formación de glóbulos rojos. Además, interviene en el desarrollo celular y en el sistema inmune, contribuyendo a la formación y mineralización ósea. En caso de tener déficit de esta vitamina, puede producir cansancio, dolor o debilidad muscular, sobre todo en la parte inferior de la espalda y las caderas, y una pérdida de densidad ósea, lo que puede llevar a sufrir osteoporosis y fracturas.
Recientemente, importantes medios científicos como el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) detectaron la importancia de la vitamina D al momento de combatir el COVID-19. Mediante un estudio realizado por el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla de Santander, se detectó que el 82.2% de los pacientes hospitalizados por coronavirus presentaba un déficit de vitamina D, frente al 47.2% de las personas sanas. Sin embargo, los autores del estudio remarcan que no ha sido posible establecer una relación causal entre los niveles de vitamina D y la gravedad del COVID-19.
Otro estudio publicado en la revista científica británica (The BMJ) asegura que la vitamina D ayuda a reducir la infección, la gravedad y la mortalidad a causa del COVID-19. “Los estudios sugieren que los efectos de la vitamina D probablemente sean grandes: 50% menos de infectividad” señala el artículo publicado el pasado octubre.
¿Cómo podemos obtener la vitamina D?
Luz solar
La forma más fácil y común de obtenerla es mediante la exposición al sol, donde la luz ultravioleta del sol incide en la piel y los seres humanos sintetizamos vitamina D3, cuya producción máxima se alcanza después de 10 a 15 minutos de exposición solar. Sin embargo, es importante equilibrar esta exposición para no dañar la piel y proteger la cara, orejas y cuero cabelludo.
Alimentación y suplementos
La vitamina D se puede obtener a través de la dieta mediante algunos alimentos como:
- Pescados azules y grasos como el salmón, el atún, las sardinas o la caballa, que también aportan proteínas y Omega 3.
- El hígado de origen animal, como el de conejo y la ternera.
- El aceite de hígado de bacalao. Una simple cucharada cubre las necesidades diarias de vitamina D que necesitamos, además aporta vitamina A y ácidos grasos Omega 3.
- Las bebidas vegetales de soja, avena, etc. Ya que contienen vitamina D agregada.
- Los lácteos. La leche entera, los yogures, la mantequilla y el queso también la aportan.
- Los huevos. En este caso la vitamina D se concentra únicamente en la yema.
- Los hongos y las setas, como los champiñones. Se recomienda exponerlos al sol antes de consumirlos ya que siguen transformando los rayos ultravioletas del sol en vitamina D.
Si se lleva una dieta vegetariana, es recomendable consumir alimentos fortificados y suplementos de vitamina D3, ya que se obtiene principalmente en fuentes de origen animal.
Esperamos que este post te sea útil para conocer más acerca de la vitamina D, su importancia para combatir el COVID-19 y cómo obtenerla. Si necesitas ampliar esta información u otra relacionada con nuestra actividad, no lo dudes y envíanos un mensaje que te contestaremos en la mayor brevedad posible. Somos especialistas en cirugía general y del aparato digestivo, te brindaremos el asesoramiento adecuado personalizado. También puedes visitarnos en nuestras instalaciones situadas en el Hospital Costa de la Luz en Huelva.
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